Shirley Jackson ha vuelto a recibir atención crítica en las dos primeras décadas del presente siglo como escritora heredera del gótico norteamericano y autora de terror entre los años cuarenta y setenta del siglo xx. Hay miedos que cambian con el tiempo, y miedos que reaparecen, mutados, en determinados espacios rurales y urbanos, en etapas de la existencia —la niñez, la adolescencia y la vida adulta—, en la comunidad de vecinos y en el seno de la familia. De todo ello han dado cuenta estudios anteriores, siendo este un compendio que pretende ampliar el análisis de la obra de Shirley Jackson y profundizar en aspectos muy concretos: la vinculación de los espacios arquitectónicos con los espacios naturales, el interés de la autora por las brujas y su caracterización en su obra, la «matrofobia» o el miedo de las mujeres a la figura de la madre y a la maternidad, los miedos que los personajes infantiles desencadenan en los adultos, el terror doméstico experimentado en la casa como jaula, en compañía de la familia, o el horror proveniente de la pervivencia de ciertas tradiciones. La originalidad de este volumen estriba en la variedad de aportaciones, de cuentistas que escriben desde una perspectiva más personal sobre la sombra de Shirley Jackson en su propia creación, y de investigadoras que desde diversos enfoques reflexionan sobre la obra de una autora adelantada a su tiempo.